Un viernes peculiar, un sabado agradable y un domingo bastante tranquilo es lo que necesitaba en mucho tiempo, para rematar finalmente con una agradable y lluviosa transición de inicio de semana. El sabado fue cumpleaños de nuestro querido y ahora tambien en transicion personal, joven director, que ahora un mes despues podemos decirnos contemporaneos, ambos con veintisiete años de edad. Fue una muy buena velada.
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